Hace una semana Bhai decidió que quería
hacer un paseo por los cerros orientales. Yo aproveché que Noe se había ido con
su prima Emma para su colegio y me fui con Bhai para la montaña sin afanes, sin
horarios, sin ruta. Pasamos felices caminando lentamente, mirando lo que nos
interesaba, conversando sobre lo que veíamos, silenciosos en muchos momentos...
Caminamos 3 horas felices. Al bajar, ya era hora de la salida de los policías
que custodian el camino y Bhai se emocionó mucho. Empezó a bajar con ellos y a
decirles "hola amigos policías". Me decía: "mamá, parecen una
mancha en la montaña". Era verdad. La mancha amarilla de los uniformes era
como un río bajando por la montaña. Llegamos al final del camino a donde se
encuentran todos. Bhai se quedó con ellos, escuchando un discurso que les
estaba dando el comandante. Les hablaba sobre los uniformes (esa era la palabra
que usaba) y cómo los debían llevar bien puestos. Al final Bhai les dijo:
"Amigos, cuiden su traje".
Quedó feliz con su experiencia y todo el resto
de la semana habló de sus amigos policías y de cómo quería abrazarlos,
invitarlos a ver una película y hacerles una gran fiesta. El miércoles
estábamos los dos y me dijo que tenía un gran plan para la fiesta de sus amigos
policías. Que quería darles pastelillos y café con leche y panela. Que sacaría
una mesa y un mantel para poner todas las cosas. Asi que volvimos esta semana a
llevar a cabo su plan. Tina nos consiguió los pastelillos y llevamos un termo y
vasos. Bhai muy apersonado de su plan sacó la mesa de planchar, escogió un
mantel, se puso un delantal, me ayudó a preparar el café y cuando era casi hora
me preguntó: "mamá, ya es hora?" Le dije que sí, que ya debíamos
bajar a alistar todo. Apagó la TV, se vistió y bajó muy emocionado a realizar
su fiesta. Alistamos la mesa con la ayuda de Tina y Noe y esperamos a que
bajaran los policías de la montaña. Bajaron primero algunos caminantes y muy
emocionados tanto Bhai como Noe salieron a ofrecerles pastelillos. Cuando Bhai vio
a los policías aparecer se emocionó mucho y me dijo: "mamá! ahí vienen mis
amigos los policías! Aparecieron!" y salió corriendo a coger su caja con
pastelillos para repartirles. Les ofreció a todos café y pastelillos. Al final
me pidió que le tomara una foto con todos y les dijo: "digan whisky".
Fue muy importante todo el evento. Para mi era la primera vez que lo veía tan
involucrado organizando un evento de principio a fin. Desde el plan una semana
antes de lo que les iba a servir hasta el cierre con la fotografía perfecta de
su fiesta perfecta. Los policías quedaron muy agradecidos y sorprendidos de la bondad de este par de niños.
Esta semana también me pidió que le
ayudara a escribir una carta para su abuelo Gus. Descubrió unas plumas
(estilógrafos) que tengo y quiso aprender a usarlos. El ejercicio con esos es
bueno porque le ayuda a suavizar el trazo porque si no los usa con suavidad no
le escriben. Se sentó en el escritorio y escribió una carta para su abuelo que
decía: "Querido Gus: Te quiero mucho."
Noe está en creación de cuentos. Sus dos
personajes del momento son Milion Roteres y Domilio. Con ellos va a la luna,
monta a caballo volador, y viaja por el espacio sideral. Noe ha estado muy
interesado en escribir en el teclado y ya escribe su nombre completo (Noe
Osorio Jaramillo) con poca ayuda.
Ya pronto vamos al mundial de esquí en el
que su mamá va a participar y también a una conferencia de Homeschooling en
Arizona.