Acabo de tener una realización muy
importante. Lo había leído antes en los textos de unschooling pero hoy tuve el
verdadero entendimiento:
Estábamos en la huerta con Noe, María
Alejandra y Libardo y Bhai no había querido salir de la casa. De repente llegó
caminando, despacito y entró. Empezó a dar vueltas por la huerta y en un
momento se subió a los surcos de lavanda y Libardo gritó "No Bhai" y
yo enseguida "¡Bhai No, por ahí no camines!". Luego se bajó de ahí y
se fue a donde estaban las cebollas y quitó el palo con el sobre que marca las
cebollas y Libardo gritó de nuevo "No Bhai!" y yo salí detrás
haciéndole eco a Libardo "Bhai, no quites eso! Eso se debe quedar
ahí!". Después se acercó a las zanahorias y Libardo dijo "No, todavía
no están listas!" Y Bhai nos miró a todos y en silencio, salió de la
huerta caminando. En voz baja dijo "me voy". Y volvió y entró a la
casa a su lugar cómodo.
Apenas lo vi irse en ese silencio y sin
rencor, me di cuenta de mi estupidez. Esta huerta es para ellos. Qué importa si
arranca un par de matas de cebolla? Hay cientos y si se pierden un par mientras
el explora, serán bien utilizadas. Debería estar diciendo: "salgo, y lo único que oigo es NO NO NO, pues
mejor entro a la comodidad de mi casa donde nadie me dice nada." Yo misma me encargué de aislarlo con mi comportamiento. Y vuelvo a entender que
es el medio el que se debe adaptar a él y no tanto él al medio. El está
explorando y en verdad, qué tanto daño le puede hacer a una huerta? Al final de
las cosechas no hay quien se pueda comer todo lo que sale. Qué importa si las
arranca antes de tiempo para olerlas, mirarlas, probarlas, lavarlas? Si es eso
lo que pasa, ahí la huerta habrá cumplido su cometido. Para eso la tenemos.
Debo relajarme mucho más y decir SI más. Me dio muy duro darme cuenta de cómo
con mi aprehensión y la de Libardo lo alejamos sin necesidad. Y lo escribo
porque se que así lo asimilaré como un conocimiento y pasará menos de ahora en
adelante.
Entiendo cada vez mejor que el trabajo no
es hacer que el nos entienda a nosotros, sino esforzarnos más y más por nosotros
entenderlo a el.
Y hoy no puedo parar aquí. Hubo varios
eventos durante el día que fueron muy dicientes. En la tarde, estábamos todos
afuera y Bhai estaba en el kiosko donde tiene sus implementos de manualidades.
Normalmente saca las pinturas y hace toda clase de regueros y sale lleno de
pintura. Hoy salió de ahí con una hoja grande pintada diciendome: "este es
un regalo para tí". Era un dibujo lleno de colores y sus manos y ropa
estaban limpias. Llegué al kiosko a ver que tanto había ensuciado y todo estaba
impecable. Cogió la hoja, la puso en la mesa y le puso una piedra en cada
extremo para que se secara. Yo no lo podía creer. Ese amerita ser enmarcado.
Luego pasó varias horas en su biblioteca
mirando libros y fascinado con los dibujos de Ivo y con la música de Pocoyó que
le consiguió su papá. Cantó hasta el cansancio. Y tuvo un descubrimiento que le
abrirá muchas puertas: Aprendió a usar el "voice recognition" de
youtube y de google para buscar lo que quiere. Y funciona muy bien. La cara de
satisfacción cuando lo descubrió era de foto. Se le vió la felicidad de poder
encontrar lo que quiera sin tener que escribir, cosa que le cuesta muucho
trabajo. Qué felicidad las herramientas que igualan las oportunidades.
Después de un día de baño en le barro,
baño en la laguna en agua helada (por iniciativa propia para quitarse el
barro), picnic con los conejos y los perros, dibujo, saltos, libros y música,
me pidió el por iniciativa propia un baño. Yo no lo podía creer, pues muy a
menudo me toca convencerlo de tomar una ducha. Ahí mismo lo acompañé a tomar su
baño. Primero me pidió que le pusiera las riendas usando un collar de
decoración de navidad y me dijo que lo arriara. Lo "arrié" hasta el
baño y empezó a quitarse la ropa diciendo: "me quitas la enjalma, me
quitas la silla, y ahora bañas al caballo Bhai Osorio Jaramillo." Lo metí
en la tina y me pidió el cepillo con jabón y empezó a limpiarse los pies. Luego
me dijo que le lavara la crin. Después de lavarle la crin y cuando quedó limpio
se quiso salir y me pidió que le hiciera un masaje porque "me quiero
relajar como Tina y Gus". Se acostó en la cama sobre una cobija suave que
acomodó debajo y se quedó quieto bocabajo disfrutando el masaje. Y me iba
diciendo: "¿me puedes hacer más en los pies?" "¿y ahora en las
piernas?" "¡ah, muy relajante!". Ahora en la noche me acompañó a
cocinar y me dijo sosteniendo un plato de fríjoles: "mmm soy el Chef Menú
de la Noche".
Mi experiencia de la mañana fue tan
iluminadora que hice "clic" y cambié mi actitud. Y la de ellos
también cambió como por arte de magia. Noe también ha estado muy tranquilo, muy
dulce y calmado. Definitivamente son espejos míos.
Tal vez no he escrito sobre una
experiencia que tuvo Noe hace unos días con su papá que lo dejó marcado:
Desde hace unas semanas, están hablando
Noe y Juanca de los depredadores y de la caza y su evolución a los animales de
granja. Hace unos días Noe metido en el cuento, le dijo al papá: "papá, yo
he visto que el conejo está grandísimo. Por qué no lo cazamos?" y Juanca
de una le dijo que sí. Ese día yo me fui con Bhai y quedaron Noe y Juanca en su
tarea de cazar al conejo. Lo sacrificaron, le quitaron la piel, lo abrieron y
le sacaron todas las partes, las investigaron, hicieron la con el cuerpo humano
y luego buscaron videos de recetas en internet. Lo adobaron y lo dejaron toda
la noche. A la mañana siguiente lo cocinaron y se lo comieron. Estiraron la
piel salada sobre una tabla, para hacer una bolsa de piel de conejo para calentarse
las manos. Y ahora todo lo que dice es "¿eso fue antes o después del día
en que sacrificamos al conejo?" Le marcó la vida, así como los toros lo
hicieron en su momento. Lo más bonito de toda la experiencia ha sido todo lo
que ha aprendido de ella. Ver de donde viene lo que come, qué hay que hacer
para podérselo comer y qué se hace con todas las otras partes. El se fascinó
con la experiencia y la relación con su papá solo se fortaleció. Al día
siguiente me decía: "Mamá, sabías que el día que sacrificamos al conejo mi
papá estuvo conmigo tooodoo el día desde la mañana hasta la noche mostrándome
cosas, investigando conmigo?" Jamás se le olvidará.
Y termino esta entrada con una cita de
Carl Jung que también me tocó: "lo que niegas, te somete. Lo que aceptas,
te transforma."