Me siento muy honrada con
la invitación a ser parte activa de este blog, además, muy
feliz de tener cerca a Bhai y Noe y compartir con Manu y Juanca este
proceso de crecimiento. Muchas gracias por incluirme.
No soy “bloggera” ni
escribo con la fluidez y poesía de los Jaramillo (Gustavo, Pipe, Manu y Andrea),
pero anoche sentí la necesidad de
consignar los enormes progresos que vi en Bhai y Noe este fin de año.
Pasamos el fin de semana
del 31 de diciembre en Ráquira; esta vez hicieron parte del “parche” Olgalu,
Manu, Juanca, Bhai y Tina y Gus. A Noé, como dice Bhai, “lo extrañamos mucho”,
pero sabíamos que estaba feliz en Santander con Vicky y Harry.
En estos cinco días Bhai
nos llenó de satisfacciones y compartió con nosotros toda su ternura y amor.
Quiero resaltar aquí la palabra COMPARTIO porque sé que esta acción es un gran
logro para él.
No tengo la profundidad en
conocimientos en TEA que han adquirido Manu y Juanca y no pretendo hacer un análisis de la conducta de
Bhai. Sólo quiero recordar y consignar aquí
algunos momentos que vivimos y las cosas que me sorprendieron gratamente de Bhai este fin de semana.
Lo sentí todo el tiempo haciendo
parte del grupo. Una noche poniéndose la mano sobre la muñeca como señalando un
reloj nos dice “ya es hora de arruncharse, vamos TODOS” y otro día en que caminábamos dentro de la
finca yo me alejé un poco del grupo para ver un árbol y me dice: “vamos Tina es
por aquí, ya tenemos que volver” . Estaba pendiente de todos siempre.
Disfrutó todas las
actividades y participó muy activamente en ellas. Cocinamos juntos, hicimos “grandes
festines” y también “pequeños refrigerios”, comió en la mesa con nosotros todos los días y dio
muestra extrema de generosidad cuando nos ofreció a todos de sus crispetas y
como si fuera poco, muy preocupado por nuestro bienestar al ofrecerlas decía “ten
cuidado te puedes picar” ( les había puesto pimienta). No sólo fue parte del
grupo; también expresó con enorme claridad y convicción sus preferencias y su
gusto por la “paleontología”, visitó el museo de Villa de Leyva e inicio el
museo paleontológico de Lindagua con una enorme colección de fósiles muy
interesantes que recogió en la montaña y en el río.
Nos acompañó en moto con
Juanca a una cabalgata y al llegar cuando Gus le preguntó "¿como te fue?"
contestó feliz: “bien estuvo BUENIIIISIMO”
Como todos los demás, el
31 en la noche hizo sus proyectos para el nuevo año e inmediatamente comenzó a
ejecutar su propósito de hacer bromas y hacer reir a los demás, disfrutamos
mucho todos sus cuentos, su carita de picardía y nos reimos mucho.
¡Realmente se ha vuelto
un gran compañero!
Tengo solo una pequeña
observación; ustedes me dirán si es válida y si podemos ayudar a corregirla. En este momento veo que Bhai ya expresa
muy bien lo que quiere, lo que le gusta y lo que no le gusta, negocia y cede a
las peticiones de los adultos (devuelve las tijeras, no se toma 5 “aguas
atómicas” ahora llamadas “cervezas de lobo”, ni las riega, acepta tomar sólo
una en la noche, igual que todos ). Esto me hace pensar que podría reemplazar
el llanto y los gritos con los que expresa su disgusto por palabras. Que se
acostumbre a decir lo que quiere sin tener que llorar y gritar. No es porque me
molesten sus gritos (en muchas ocasiones no los oigo), es porque creo que esta
conducta lo puede aislar un poco de los demás y lo hace entrar en uno de esos
ciclos de enojo de los cuales a veces le cuesta trabajo salir.
Por otro lado Noé imita
tambien esta forma mágica de obtener lo que quiere y no es muy adecuado.
Hablando de Noé no puedo
pasar de expresar mi admiración por los regalos de Navidad que nos dio.
Acrósticos para todos los abuelos (tiene bastantes abuelos), tíos y tías, fue
no sólo un trabajo extenso y juicioso,
sino lleno de profundidad y sabiduría. Es
sorprendente como esa personita que no para de correr, preguntar salir y
entrar… nos conoce tan bien a todos. Sabe que Gus es Gustoso, Vicky “vaila”,
Harry juega, rie y ronca, Charlie olvida algunas cosas, Path se preocupa y Tato
tiene cuidado pero todos somos amorosos. Noé es realmente sorprendente.
Son ellos los que logran
que “Tina nunca deje de sonreir”
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